Cuando el Hogar Pastoral deja de ser un Refugio

"El Abuso en el Ministerio, una Herida Silenciada"

Hay Esperanza y hay Salida

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Dios la llamo a servir, no a sufrir

En la iglesia se asume que el pastor es un ejemplo moral incuestionable. Pero ¿qué sucede cuando tras las puertas del hogar, esa figura ministerial se convierte en una fuente de control, intimidación o maltrato?

Algunas esposas de pastores viven atrapadas en un ciclo de abuso, donde se mezcla el temor a romper la imagen pública, el amor a la congregación, la culpa espiritual mal enseñada y el aislamiento en el que se encuentran.
Frases como “Dios dice que debes sujetarte” o “Dios odia el divorcio” se han utilizado erróneamente para justificar el silencio, cuando en realidad Dios también odia la injusticia, la violencia y la opresión.

El abuso nunca es voluntad de Dios

Ningún llamado ministerial justifica el abuso. Ser esposa de un pastor no significa soportar maltrato “por el bien del ministerio”. El corazón de Dios es siempre restaurador, y Él no aprueba la manipulación ni la violencia, sea cual sea su forma.

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. I de Pedro 3:7

¿Por qué un ministro es abusador?

Aunque el llamado pastoral conlleva una gran responsabilidad espiritual y moral, los pastores siguen siendo seres humanos, y como tales, pueden tener heridas emocionales no resueltas, traumas, distorsiones de poder o creencias erradas sobre autoridad y control.

Algunas razones incluyen:

 

  • Problemas de salud emocional no tratados, como ira reprimida, narcisismo o un carácter controlador.
  • Interpretaciones distorsionadas de la Biblia, que justifican la sumisión total o la autoridad sin límites sobre la esposa.
  • Uso del ministerio para llenar sus vacios emocionales, valorando más la imagen pública que la integridad del hogar.
  • Falta de rendición de cuentas, cuando el ministro no tiene a quién responder, puede surgir un sentido de impunidad.
  • Ciclos generacionales de abuso, algunos repiten patrones vividos en su infancia o juventud.

Hay esperanza y hay salida

Si está sufriendo abuso fisico, emocional o sexual:

No esta sola

No piense que es su culpa

Dios no aprueba lo que le está pasando.

Busque ayuda segura

Somos un grupo de mentores confiables, formado por profesionales cristianos de la salud mental y mujeres con una larga experiencia ministerial que entiende su situación en un contexto ministerial y espiritual.

Protéjase y proteja a sus hijos

Usted necesita amarse más a sí misma, sanar, y proteger a sus hijos del daño que les causa un padre aterrador y maltratador, y para que no repitan la historia de abuso cuando formen sus hogares. Usted necesita construir una vida con propósito y dignidad.

Vea nuestro programa online de 12 semanas.

Objetivo: Reconocer, nombrar, romper el silencio y buscar restauración desde la verdad y el amor de Dios.

Semana 1: Qué es y qué no es abuso

Semana 2: Formas de abuso: emocional, espiritual, verbal, físico y sexual.

Semana 3: Reconocer signos de control y manipulación

Semana 4: Mitos espirituales que perpetúan el abuso

Semana 5: Dios no quiere que vivas así

Semana 6: Seguridad física y emocional

Semana 7: Hablarlo con alguien seguro

Semana 8: El rol del pastorado y el encubrimiento

Semana 9: Tomar decisiones con sabiduría y protección

Semana 10: Sanar la culpa y el miedo

Semana 11: Acompañamiento pastoral, legal y emocional

Es fundamental entender que el abuso nunca es justificable, ni espiritual, ni emocional, ni físico. Y que Dios no aprueba la violencia, la manipulación ni el control en ninguna relación, mucho menos en un matrimonio llamado al ministerio.

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¿Cómo puedo Empezar?

Declarando que Necesito Ayuda

Una nueva vida no borra el pasado, pero lo transforma. Es una oportunidad Divina para dejar de sobrevivir y empezar a vivir en el propósito diseñado por Dios. Se trata de un acto de fe, buscar la ayuda correcta, declarar que su historia aún no ha terminado de escribirse, y que lo mejor de usted está por florecer. Pulse el botón de abajo y vea como empezar.